Seguro que no recuerdas cuándo fue la última vez que combinaste sujetador y braguita y es que es algo más habitual de lo que pensamos. Normalmente, tenemos en el armario tres veces más braguitas que sujetadores, ya que no acostumbramos a lavar a diario la parte de arriba. Y si a eso le sumamos las prisas por la mañana al elegir nuestra ropa, combinar ya es misión imposible!

Pero aunque resulte complicado llevar todos los días la ropa interior conjuntada, lo cierto es que cuando lo hacemos nos sentimos más seguras de nosotros mismas y más sexys. Por eso os proponemos estos trucos para que combinar no sea una tarea de locos.

Evidentemente para conjuntar sujetador y braguita lo ideal es que tengan el mismo diseño y color. Pero si esto no ocurre, hay varias opciones para lucir tu ropa interior sin que desentone:

Conjuntar por color. Aunque ambas partes tengan una textura y diseño diferente, decantarse por el mismo color es una apuesta segura y genial por aprovechar todo lo que tenemos en el armario.

Otro truco infalible es utilizar prendas a juego con el color de los detalles. Es decir, si el sujetador tiene un ribete rosa, busca una braguita rosa, por ejemplo. Y por último, el truco más arriesgado pero a la vez lo mejor para aprovechar toda la ropa interior que tienes en el cajón. Se trata de combinar libremente distintos diseños, estampados y colores, siempre con una coherencia. Por ejemplo, puedes combinar una pieza estampada con otra lisa, buscar un mismo color de fondo del estampado o incluso algún detalle igual en ambas partes.

Por otro lado, también podemos optar por utilizar la misma textura, diseño o estampado pero en distinto color. La clave es elegir tonos de la misma gama cromática o contraponer colores radicalmente diferentes y darle un toque más chic al estilismo íntimo.

Y cuando desees combinar estampados que, a priori, pienses que no combinan mucho, intenta que los colores sean complementarios o tengan armonía de forma que no haga daño a los ojos. La clave siempre está en buscar el punto en común.

Y lo más importante: ¡Tienes que sentirte cómoda con las prendas que elijas!