Llegan los días de calor, sol y noches de terrazas. ¿Y a quién no le apetece salir y disfrutar de este tiempo, compartiéndolo con amigos y familia? Pasar un buen rato con los tuyos es importante pero también lo es igual, o más, cuidarse por dentro y por fuera para tener una salud de 10.
En Punto Blanco nos importa tu salud, por eso queremos darte algunos consejos que seguro que te vendrán muy bien para estos días de intenso calor.
El primer consejo es el más típico también, y es que los expertos recomiendan beber agua abundantemente durante los días de más calor, ya que es una manera de mantener el cuerpo hidratado con tanto sol y evitar así los golpes de calor. Debido a que las excesivas temperaturas son extremadamente peligrosas, especialmente en el caso de niños y ancianos, te recomendamos que si tienes que salir de casa durante todo el día lleva contigo una botella de agua en el bolso, mochila o riñonera.
Es importante no pasar muchas horas al sol y mucho menos en las horas más peligrosas, es decir, al mediodía. Una excesiva exposición puede provocarnos grandes daños en nuestra piel además de un malestar general.
n este punto queremos dejar claro también la importancia de usar protectores solares, ya que los rayos solares UVA y UVB, pueden cambiar la estructura de nuestra piel y provocar manchas, quemaduras, arrugas, pecas y posteriormente cáncer de piel.
Esto no significa que sea malo tomar el sol, sino que es realmente importante cuidar la piel cuando la exponemos. El sol es importante para nuestra salud porque nos ayuda a la formación de vitamina D, pero lo malo es tomarlo en exceso o sin protección.
Llevar una dieta con alimentos que reposen nuestras sales minerales y agua también es muy importante. El menú de verano debe incluir alimentos ligeros como la fruta y la verdura, además de pescado, pasta y legumbres. El objetivo es aportar nutrientes fáciles de digerir a nuestro organismo. Por ejemplo, una ensalada además de ser ligera, puede ser un plato muy completo si le añadimos pollo, queso o atún. Las comidas abundantes, especialmente si van acompañadas de algún tipo de bebida alcohólica, hacen que aumente el riesgo de sufrir problemas asociados con las altas temperaturas: corte de digestión, deshidratación, etc.
Para terminar, es muy importante proteger nuestros ojos del sol con unas gafas adecuadas, pero aún así, no se recomienda mirar directamente al sol a pesar de las gafas.