La Navidad es la época más bonita para disfrutar de su familia y amigos. Pero, sin duda, si hay algo que le caracteriza son las largas y copiosas comidas que hacemos con ellas, donde los alimentos con exceso de grasa, azúcares y alcohol están muy presentes. Y aunque queramos resistirnos y mantener un cierto control entre comida y comida, es inevitable caer en la tentación ante estos platos tan irresistibles. Después, cuando nos empalagamos y aparecen los ardores y el malestar, nos arrepentimos de no haber tenido un poco más de cuidado.

Pero recuperarse de los excesos de estas fechas no es tan difícil como parece y le explicaremos cómo.
El objetivo de estos días es aliviar, depurar, eliminar líquidos y toxinas. Así que, vamos!

Alimentación

La alimentación es un pilar esencial. Pero esto no quiere decir que tengamos que hacer régimen ya que nuestro cuerpo no entendería por qué se le somete de repente a un ayuno o se le reduce drásticamente la ingesta de alimentos. Según explica la endocrinóloga Paloma Gil en dmedicina.com, hay que ir poco a poco a la hora de revertir los efectos de Navidad, sobre todo si hemos acostumbrado a nuestro organismo a comer mucho. Así que lo mejor es apostar por una dieta equilibrada, baja en calorías y sin grandes restricciones. La clave está en adoptar hábitos de alimentación saludable y evitar "dietas milagro" que prometen bajar mucho peso en muy poco tiempo.

Las frutas ricas en fibra como la piña, la uva, las fresas, las naranjas o las manzanas nos ayudarán a la digestión y depurar nuestro organismo.

Las verduras y hortalizas, cereales y pan integral y legumbres tienen propiedades beneficiosas que las hacen muy atractivas para mantener una alimentación sana.

Come arroz, pescado blanco y azul y carnes bajas en grasa entre semana. Son una fuente de proteínas, ricas en grasas insaturadas, bajos en lípidos y en el caso del pescado azul, rico en ácido omega-3, que compensa el consumo desmedido de grasas saturadas.

Y no te olvides de añadir frutos secos o nueces en pequeñas raciones, ya que nos aportan potentes antioxidantes.

Beber agua

El agua es la mejor aliada para perder peso. Durante estos días de excesos nuestra piel se reseca y es importante una correcta hidratación. Además, ayuda a eliminar grasas y tiene efecto saciante y depurativo. Se recomienda tomar unos dos litros de agua diarios.

Actividad física

Moverse un poco siempre va bien para perder esos "quilitos" de más. Cuando se trata de ponernos en forma la alimentación siempre debe ir acompañada de ejercicio físico. ¡Esta es la fórmula del éxito! Lo ideal es combinar ejercicios aeróbicos como andar, correr, nadar o saltar con ejercicios de tonificación de piernas, brazos, abdominales y lumbares.

Si ya tenías una rutina de actividad física no te costará reanudarla, pero si eres nuevo te animamos a que lo hagas y veas el ejercicio físico no sólo como algo que te ayuda a quemar calorías, sino como una fuente de motivación y relajación para hacerte sentir mejor.

Horarios

Durante las Navidades los horarios se pierden entre comida y comida y nuestro organismo se descontrola. Estructurar un horario para comer restablecerá el equilibrio en nuestro cuerpo. Es importante no estar muchas horas sin comida para evitar hartar mucho en las comidas principales. Mantiene cinco comidas al día para evitar picar entre horas.

Y no olvides dormir. Sí, sí, tan importante es comer de forma saludable y hacer ejercicio como dormir adecuadamente para restablecer el equilibrio. De 6 a 8 horas de descanso diario son esenciales para hacer frente al día con energía.

¿Ya has tomado nota? Pues ahora toca llevarlo a la práctica ;)