Dejamos atrás el 2017 y, como cada nuevo año, entramos en el 2018 con ilusión, ganas de aprender y mejorar y, sobre todo, marcarnos nuevos retos y objetivos para cumplirlos. Pero detengámonos un momento a pensar. ¿Pero realmente conseguiremos alcanzar todos estos ambiciosos objetivos para llegar a fin de año? ¿Por qué no nos marcamos objetivos realistas que podamos ir cumpliendo poco a poco?
Siguiendo esta pauta, planteemos-empezar el año en modo healthy. ¿Cómo? Muy fácil, a continuación te lo explicamos.
En primer lugar, lo imprescindible para realizar correctamente este reto de año nuevo es limpiar la nevera y la despensa y deshacernos de todos los alimentos no tan buenos o no tan sanos, por no tener ninguna tentación cerca cuando sentimos éste momento de debilidad.
Haz una lista con las cosas que crees que haces mal y que podrías mejorar, y otra con lo que te gustaría llegar a conseguir con ese cambio.
El siguiente paso a llevar a cabo será ir al supermercado para comprar todo lo necesario. Es importante tener en cuenta que el 90% de lo que debemos tener en la nevera debe ser de origen natural. Sobre todo compraremos fruta, verdura, vegetales, cereales integrales, etc. Y deberemos reducir las harinas refinadas como la bollería, los azúcares y proteínas obtenidas de manera industrial.
Al empezar esta nueva etapa debemos ir gradualmente, paso a paso. Por ejemplo, la primera semana nos adaptaremos a comer sin harinas refinadas y azúcares. La segunda, empezaremos a aumentar la ingesta de vegetales. Y así hasta llegar a adaptarnos a la nueva alimentación.
Es importante destacar el número de veces que debemos comer a la semana de los distintos grupos de alimentos:
- Verduras y hortalizas, una vez al día.
- Carne y pescado, de 2 a 3 veces por semana.
- Frutas, se recomienda 2 piezas al día.
- Lácticos, cada día un yogur o un vaso de leche o una porción de queso.
- Huevos y embutidos, como máximo 2 veces por semana.
- La cantidad de agua recomendada al día es de 1,5 a 3 litros al día.
Una vez vistas todas estas pautas y siguiendo el porcentaje de alimentos que es importante comer a la semana, podemos decir que nuestro reto de vida saludable está casi completado. Sólo faltaría cumplir un requisito fundamental, hacer ejercicio físico. Toda la vida nos han destacado la importancia de realizar deporte desde pequeños y realmente es muy importante combinar una dieta saludable con un ejercicio físico diario de mínimo 30 minutos.