Este mes nos pasearemos por una ciudad centroeuropea que disfruta de un clima suave y amable como la música de uno de sus hijos predilectos: Wolfgang Amadeus Mozart.
La música, presente en todos los rincones de la ciudad, es un buen motivo para visitarla, pero por si fuera poco, Inssbruck dispone de una variedad de paisajes espectacular, que van desde las montañas nevadas para disfrutar esquiando o haciendo trekking, hasta los valles del Tirol, con una producción de fruta autóctona de excelente calidad.
Hay que estar alerta cuando llega el föhn, un viento frío que desciende directamente de las montañas y que nos obliga a abrigarnos.
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