Para ir a la playa o bien a la piscina por ocio, escogeremos los bañadores de tela tipo pantalón o bóxer.
En este caso apostamos por un patrón más ancho que nos permite tomar el sol, jugar, bañarnos e, incluso, ir por la calle llevándolo como un pantalón.
Lo primero a tener en cuenta, es el tipo de tejido. Es conveniente buscar tejidos que repelen el agua y la humedad. Son lo que llamamos tejidos de secado rápido. Con estos tejidos, ligeros y agradables, evitaremos sentir mucho rato la desagradable sensación de mojada sobre el cuerpo.
En el interior es muy cómodo que haya un suspensor de rejilla. Aunque el bañador sea amplio, este suspensor mantendrá la sensación de control y confort. La rejilla la elegiremos ancha, para que haga la función de soporte, pero que se seque deprisa y, sobre todo, que no se hinche en el agua!!!!!
No es imprescindible, pero sí muy práctico que tenga bolsillos. Los bolsillos laterales también deben ser de rejilla para que no se hinchen dentro del agua y la evacuen enseguida. Un bolsillo trasero también es un buen elemento para llevar la cartera o el móvil cuando vayamos a hacer un refresco.
Nosotros fabricamos todos los bañadores con bolsillos cerrados con un pequeño velcro y, sobre todo, con los ojillos metálicos en la parte inferior que evacuan el agua.
Al igual que en los bañadores ajustados, el cordón en la cintura, las costuras planas y las etiquetas suaves y cosidas con finura, son el toque imprescindible para disfrutar del bañador al 100%.
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